Mi hijo, mi hijo!
Tus ojos lindos yo los contemplo
en esta triste soledad
parecen hablarme y yo siento
en toda su intensidad
su expresión, su sentimiento,
su ternura infinita
que en silencio a veces grita
Por tu voz hijo
en mi alma retumba
venido de la tumba,
del infinito,
yo no se de donde,
tu voz me habla, me responde
en este silencio
en esta penumbra
en esta tristeza
en que se hunde mi cabeza
Todo, hijo mio, todo!
tiene la tristeza amada
de tu mirada!
Hijo, hijo!
Todo me hace recordar tu mirada
Las notas de una guitarra,
El brillar de las estrellas,
la palidez de la luna,
Y el recuerdo incesante
Que llevo en mi memoria
de tu doliente historia.
Ya que no te tengo
Ya que lloro sin que mis ojos
puedan verte
sin que tu voz me llame
Ya que no puedo escuchar tu voz,
Ya que tu alma y la mía
al parecer, tan lejos estan
Ya que se van los que tanto se quieren
Ya que se mueren unos,
y otros llorando se quedan
como yo lo estoy ahora
Yo te vere hijo mio
en cada lágrima
que brota de los ojos
de una madre que pierde un hijo.
Te verè en todos los que sufren,
Te verè en los desgraciados,
Te verè en el niño huèrfano
Te verè en el despojado
Te verè en los abatidos
Te verè en los atletas vencidos
y en los tristes humillados.
Mi hijo, mi hijo!
Por Clara Sierra