Ministerio BETANIA Noviembre 2002
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Hoy voy a traducirles una carta escrita por una amiga mía a su hermana y cuñado que habían perdido a su hijo
en un accidente. Ella les escribió esta carta al nacer su bebé. En esa carta ella les dice que desde que el niño resucitó ella quería dejarles saber cuánto ella quería a
su sobrinito, y que él siempre había sido algo muy especial para ella, mucho más ahora que su hijita había nacido el mismo
día del cumpleaños de su sobrinito. En lo que ella reflexionaba en esa coincidencia, ella sentía como que el sobrinito quería
decirle a sus padres en su cumpleaños cuánto él los quería. Por eso se sentó y les escribió esta carta en nombre del niño. "Queridos mami y papi: Estoy vivo, estoy vivo...total y completamente vivo, vivo a la perfección. Mi amor por ustedes es perfecto.
Mami y papi, al fin mi amor por ustedes dos es perfecto. ¡Es maravilloso! Este cariño mío por ustedes va más allá de cualquier
amor que se conozca en la tierra. Mi más preciosa madre, mi más querido padre: ¡Gracias, gracias, gracias! A ti, Señor Jesús,
te doy gracias día y noche por haberme hecho merecedor de los padres que me criaron sabiendo que estaríamos junto por toda
una eternidad. Oh, Mami y Papi: ¡Gracias! Gracias por prepararme para esta gloria eterna. Dejen que ustedes experimenten
lo que yo he tenido el privilegio de saber, de ver y de oir. Yo espero ansioso el día en que todas sus preguntas puedan ser
contestadas y los pueda abrazar de nuevo. Gracias por haber dicho sí a mi vida, por toda su ternura, porque cuidaron mi cuerpo, mi mente, mi alma,
porque me llevaron a recibir las aguas del bautismo y me convertí en hijo de nuestro Padre celestial, que ahora me abraza
y me sostiene en sus brazos. ¿Qué puedo decirles? No hay palabras. ¿Cómo puedo comunicarles mi agradecimiento? Mami y papi, sigan hacia adelante, la vida sigue. Sigan criando a mis hermanos con el mismo deseo ferviente
del cielo. La vida vale la pena, con todos sus sufrimientos y sus dolores, pero todo eso pasa y un día nos reuniremos de nuevo.
Yo no dejo de interceder por ustedes ni dejo de darle gracias a Dios por el privilegio de haberlos tenido por padres y de
ser amado por ustedes. Espero que esta canción llena de gratitud llegue a sus corazones y los toque en lo más profundo de
sus almas. Ustedes son y serán amados por siempre con un amor perfecto. Los quiero, los quiero, los quiero. Su hijo". |
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