Ministerio BETANIA Marzo 2002
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Días atrás tuve que hacer grandes cambios en mis archivos,
ya que el cambio de directora del Ministerio para Familias Hispanas a directora de Vida Familiar en la Arquidiócesis me llamaba
a cambiar de oficina. No hay nada como cambios de este tipo que nos obligan
a revisar y a descartar papeles y escritos que ya no tienen gran validez. Sin embargo, al encontrarme con todos los boletines que por años hemos escrito para Betania, no encontré el valor para desecharlos
y me pregunté por qué no utilizar muchos de ellos una vez más. Encontré un artículo que es muy apropiado para este tiempo
de Cuaresma, por lo que lo estoy repitiendo. Al mismo tiempo les estoy incluyendo el Vía Crucis de Betania con la intención
de que, semana a semana, lo puedan rezar. "¡Mirad!
Os revelo un misterio: No moriremos todos, mas todos seremos transformados. En un instante, en un pestañear de ojos al toque
de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. En
efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad" (I Cor. 15:51-53). La mejor palabra
que hay en nuestro diccionario católico para definir la muerte es transformación. La vida continúa en una nueva forma,
con un nuevo comenzar y una libertad también muy nueva. Mientras nosotros los padres y familiares decimos "hasta luego", nuestros
hijos saludan esta nueva vida. El mejor ejemplo
que podemos apreciar en esta tranformación es el de la oruga que se convierte en mariposa. La oruga que se va arrastrando
se convierte en una mariposa que muy suavemente se desliza. Y esto, podríamos decir, es el mismo proceso que tiene lugar en
la experiencia de la muerte. La vida se transforma, no termina. Dios es el gran Transformador. El transforma partes de su
creación en la tierra y la convierte en forma humana. El transforma los árboles secos del invierno a los árboles retoñados
de la primavera. ¿Y saben, mis queridos hermanos en el dolor? ¡El tiene un excelente récord! Pueden confiar en El completamente.
Con la muerte ha transformado tu hijo o hija en una persona radiante, llena de vida, belleza y libertad.
©2002, E.M. Syfert. Todos los derechos de autor reservados.
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