CELEBRANDO EL AMOR
Ya
hemos comenzado un mes lleno de los signos del amor de Dios. En primer lugar en Mayo celebramos el “Día de las Madres”,
el ser sublime que a nivel humano mejor expresa el amor puro e ilimitado de Dios. Es tambiPn el mes de la Madre por excelencia: María. En nuestros paises hispanos contamos con una tradición muy hermosa y antigua que llamamos las flores de
Mayo o de María. Cada día en las parroquías se ofrecen flores a Nuestra SeZora cantando el “Venid y Vamos Todos”
y ofreciendo diversas manifestaciones de gratitud y devoción a la que nos dió por obra y gracia del Espíritu Santo a Cristo,
causa de nuestra redención
Mayo tambiPn es el
mes de las lluvias y de las flores, dos preciosos regalos del Creador a nosotros, su mimada humanidad. El agua que nos trae la lluvia, al igual que la madre, es
fuente de vida. Sin agua no puede existir nada. El agua es el signo de la vida
otorgada por Dios en el bautismo. Las flores expresan la belleza de Dios en la creación. La definición que daba Santo
Tomás de Aquino de belleza era “splendor
veri”, es decir: esplendor de la verdad. Y esa verdad se refiere a Dios, que es la Suprema Verdad por excelencia.
De modo que en Mayo celebramos a la Madre de la tierra y a la Madre del cielo, gozamos de la lluvia que refresca y
empapa la tierra para enriquecerla y vivificarla y tambiPn de la belleza divina que nos regalan las flores, todo resumido en una sola palabra AMOR.
Hace apenas dos días una persona amiga me comentaba un poco molesta el que ya no se habla de día de las madres, sino
de semana de las madres y algunos hasta del mes de las madres. Y la razón de la molestia de mi amiga era sencillamente la
realidad de que trás todo esto hay un gran interes mercantil, todo dominado por la sociedad de consumo, vender y comprar.
Es lindo que se celebren las madres no un día ni un mes, sino siempre, pero ¿porque y como?. Eso es lo importante. Mi madre
solía decirnos a mis hermanos y a mi cuando le hacíamos regalos y le dabamos besitos este día, que todos los días era el de
las madres, que no bastaba hacer muchas de estas manifestaciones en un día y el resto portanos mal, desobedecer, ser malcriados,
etc, y es algo que jamás he olvidado de ella, su gran sentido práctico y realista, pero esto no tiene nada que ver con el
afán de consumo de nuestra sociedad. El AMOR y solo el tiene que ser el único motivo dominante en todo esto. Solo el trae
la belleza de las flores y la frescura de la lluvia.
Ese amor como sabemos no esta excento de dolor. Porque cuando se ama se sufre por la persona amada, no se puede ser
indiferente a ella. Por eso ustedes las madres de Betania y tambiPn los padres, saben perfectamente que al amar a sus hijos tambien se sufre, y sobre todo, cuando se
ha pasado por la experiencia de la pPrdida. Siempre queda una herida que aún sanada deja cicatrices en
el alma, pero ahí viene el rocio de Dios con su gracia y ternura a consolarnos y fortalecernos y decirnos: adelante, te
basta mi gracia.
Mis queridas madres de Betania quiero decirles de corazón que hoy ustedes gozan de un lindo privilegio. Si no están
sus hijos en este día festejando con ustedes, sepan que esta Jesús, el quiere que ustedes le adopten como madres y quiere
ser su hijo tambiPn. El comparte
con sus hijos como un hermano más las glorias y bellezas de esa vida eterna que no se puede comparar ni con las flores más
hermosas de la creaciún. Jesús les felicita, les abraza, les besa en la mejilla y la frente y les trae su flor, la flor de
la comprensión, la ternura, la bondad infinita y la paz que solo su gracia puede otorgar. Mis queridas madres de Betania,
de corazón les deseo que tengan un día
lleno de las bendiciones de Cristo en unión de
sus seres más queridos, gozando de mucha paz y gozo en el Espíritu Santo.
Su hermano en Cristo,
P.Eduardo Jimenez
Director |